Matemáticas

 

🌈 Matemáticas que se viven, se tocan y se disfrutan desde Infantil

En Educación Infantil, las matemáticas no empiezan con los números escritos en una ficha, sino con las manos, los ojos y el corazón. En nuestra escuela, entendemos que el pensamiento matemático se construye a partir de la experiencia, y por eso trabajamos con propuestas manipulativas, lúdicas y vivenciales.

A través del material EMAT, nuestros niños y niñas de 3, 4 y 5 años descubren que las matemáticas están presentes en todo lo que les rodea: al construir con palitos, estirar gomas en los geoplanos, contar bolitas o clasificar objetos por colores y formas. Cada actividad está cuidadosamente diseñada para que exploren, comparen, experimenten y se formulen preguntas, dando sentido a los conceptos matemáticos que más adelante desarrollarán de manera más formal.

Las matemáticas en Infantil no son una meta, sino un camino: una oportunidad para aprender a pensar, razonar y disfrutar descubriendo. En estas edades tempranas, lo importante no es “saber sumar” o “reconocer números”, sino comprender el mundo a través de relaciones, patrones, medidas, formas y cantidades.

Trabajar de forma adecuada, secuencial y vivencial permite que los niños construyan bases sólidas, seguras y significativas. Cada experiencia —desde colocar una goma en el geoplano hasta repartir fichas en un juego— se convierte en una oportunidad para pensar matemáticamente.

Porque las matemáticas no solo se aprenden... ¡se viven, se sienten y se disfrutan desde pequeños! 💫

🏠 Y en casa, ¿cómo podemos acompañar este proceso?

Las familias también pueden favorecer el desarrollo del pensamiento matemático en la vida cotidiana, de manera sencilla y natural. Algunas ideas:

• 🔢 Contar objetos del día a día: los escalones que subimos, las frutas del frutero o los cubiertos al poner la mesa.

• 🧩 Jugar con construcciones, puzzles o clasificaciones (por color, forma o tamaño).

• 🕰️ Hablar de las rutinas y el tiempo: qué viene antes o después, cuánto falta para…

• 🍪 Repartir y compartir: servir las galletas o el zumo de forma equitativa ayuda a comprender la noción de cantidad.

• 🚗 Observar el entorno: reconocer figuras geométricas en señales, ventanas o juguetes.

Lo importante no es que los niños “hagan matemáticas”, sino que las vivan con curiosidad, alegría y sentido. Desde el juego, el diálogo y la experiencia, estamos ayudando a formar mentes curiosas, lógicas y creativas.